viernes, 4 de julio de 2014

BISONTE D EN LA GTP 2014

Últimamente parece que para apuntarte a una carrera “con nombre” es como pedir una audiencia con el Papa, o lo haces muchos meses antes o no tienes ninguna opción.


Por una parte es bueno ya que lo planificas mejor y llegas más preparado  pero por otro lado, como nos sucede a la gran mayoría de los mortales, en el momento de la inscripción es imposible saber cómo será tu vida a seis meses vista y si llegado ese momento  conciliar vida deportiva, laboral y familiar será posible. Total, que con estas y conforme  se acercaba la fecha menos ganas de correr y más cansancio acumulado. Le tenía mucho miedo al calor, no me gusta y solo pensar lo que había hecho años anteriores me tiraba para atrás. Esta vez no planifiqué nada, no miré perfiles, no preparé comida, no sabía la distancia entre los controles, no había mirado en internet ninguna crónica de años anteriores, preparé el material la noche de antes metiendo un montón de cosas en la mochila y ya decidiría allí….vamos, que hice todo lo que nunca se debe hacer, tenía todas las papeletas para  terminar en desastre.


 El viernes después de trabajar intente dormir un poco antes de salir a Madrid, estaba consiguiéndolo cuando me llega un wassup “…ten cuidado con los atascos al cruzar Madrid, sal con tiempo”, pues a la mierda la siesta y a salir a toda prisa…Llego a Navacerrada y busco a Miriam, mi jefa preferida, esta con la organización y me da un tratamiento VIP… me encuentro con Amalio y su barba, con el rana de Ranning…miro el reloj, ostras que tarde. Regreso al coche y ceno/engullo lo que me había preparado. No dejo mochilas por el medio para cambio de modelitos de pasarela.  Hace calor y la previsión es buena, meto en la mochila solo lo que pide la organización, ni un gramo más aparte de la llave del coche, manguitos y unos clínex. Me visto para la ocasión y me preparo con un recibo de  la gasolinera y un bolígrafo que me prestan una nota con el perfil y los avituallamientos, todo muy profesional.


      Me acerco a la línea de salida y decido que ya que estábamos allí había que darlo todo, no quería pensar en tiempos, solo en correr todo lo que pudiera por la noche y sobrevivir a las horas de calor. Increíblemente en mi llego media hora antes a la salida, llamada al pequeñajo y empiezo a buscar al resto de la manada.  Me encuentro con Miguel y Nacho, van en equipo y andan encendidos por que se han olvidado algo y yo con una pachorra que no me explico. Salimos los tres junto a buen ritmo, continuamente pasando gente hasta que llega un momento en que ya no les veo. Tiro pensando que ya me pillarían más tarde. Me encuentro muy cómodo subiendo y llego arriba de la Maliciosa antes de medianoche, la bajada tiene su miga, este año he salido muchas veces con el frontal y creo que eso me ayuda ya que bajo muy fluido….eso e invertir unos euros en un frontal de fabricación europea de garantías. Así, a un ritmo cómodo caen kilómetros, con mi jeta voy preguntando sobre como son los tramos que quedan para ir haciéndome idea. Saliendo de Rascafria control de material y amanece, me han comentado que es un tramo duro y me lo tomo con calma. Aquí paso un rato malo, hace 24h que no duermo y me está entrando muchísimo sueño, se me cierran los ojos. Además es la hora tonta en que el cuerpo de normal se despereza y no le apetece trabajar.


Consigo otra vez encontrar mi ritmo de crucero y me planto en la cima del Peñalara sin que aun haga calor y en menos de doce horas. Bajada preciosa hasta La Granja y aquí ya se empieza a notar que Lorenzo ha salido de paseo, bebo mucho todo el tiempo e intento comer bien. De momento las piernas resisten sin quejarse demasiado. Salgo de la Granja y nos juntamos un grupo por un terreno en el que se puede correr pero que pica todo el rato para arriba por dentro de un bosque al lado del rio. La sensación de bochorno es grande y poco a poco el grupo se estira y pierde componentes. Me encuentro otra vez mal, sensación de malestar y mareo. Paro porque tengo todas las luces rojas a punto de encenderse, me meto en el rio, me refresco y me siento cinco minutos. Decido continuar andando por lo menos hasta el siguiente control, caen minutos sin conocimiento, cuando llego me encuentro a otros dos de los del grupo tumbados en el suelo intentando recuperar. Bebo y me fuerzo a comer aunque no tengo ninguna gana, solo queda una última subida y ya está…pero que subida, con la misma pendiente que el arco iris. Me noto mejor y cuando llego al camino Smitch pruebo a correr… mira que bien voy que hasta puedo. Empiezo a pillar a gente, a la tercera de las chicas con la que he coincidido casi toda la carrera….en la última bajada no quiero forzar, no merece la pena pero con el ritmo que tengo sigo pasando gente. Llego a meta cansado pero muy contento en 17 horas y 48 minutos y sin pasar mucho calor. Me siento en una terracita, me pido la cerveza más grande que tengan, algo para comer mientras veo llegar a gente…así sí.


El GTP es un ultra al que llegue casi sin saber nada de él, me ha sorprendido mucho, es una carrera muy bonita, técnica y dura. Lástima que por la Pedriza se pase de noche, hay zonas como la de Peñalara que tienen su cosa si tienes un momento de no ir seguro y la bajada hasta la granja sin comentarios. La experiencia de correr toda la noche saliendo con todas las fuerzas para quitarte horas de sol me parece un gran acierto.  En fin, otra más a la saca y Los Bisontes dejando su impronta allí por donde están.


      BISONTE D
     
     


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