Este año el Gran Trail de Peñalara era una prueba un poco especial para los Bisontes, ya que gracias a la organización, de la mano del gran Felipe Treparriscos, la GTP iba a ser la primera de las carreras solidarias que este ano vamos a correr en favor de la Fundación GIL GAYARRE. La idea era la de poder correr por lo menos un Bisonte en cada una de las cuatro pruebas, pero Bisonte Chico y Bisonte Chory se caen por lesión en 80 Kilometros. Bisonte D hará la 110 Kilometros individual mientras que Bisonte Beta y Bisonte Fandy harán esta ultima pero en la modalidad de equipos.
Este año el pueblo de Navacerrada estaba un poco mas apagado que el pasado, ya que en vez de en el centro del pueblo, los dorsales y la feria del corredor estaban agrupados en el pabellón, un poco alejado del centro y de las magnificas terrazas en las cuales los acompañantes y los corredores suelen relajarse durante el día.
Después de pasar el día con las familias, que este año nos acompañan en esta prueba, toca el ritual de siempre antes de una ultra, siesta, preparación de mochila para el avituallamiento intermedio y mochila para la carrera, recogida de dorsal, cena dos o tres horas antes de la salida y sobre todo nerviossssssssssss, muchos nervios. Un poco mas que de costumbre ya que el entreno no ha sido el adecuado y además de esto, hace ahora justo un año de mi ultima carrera, la GTP'13 y para rematar los nervios, no podemos rendirnos sin dar todo lo que tenemos dentro, no se nos puede olvidar que estamos corriendo por toda la gente de la Fundación GIL GAYARRE.
Ya en la línea de salida, oímos al gran Depa por megafonía, es el speaker de la GTP, garantía segura de que los acompañantes que esperen junto al arco de meta no se van a aburrir. Llega a nuestro lado Bisonte D, al que no hago mucho caso porque los nervios que siempre me acompañan en todas las carreras han hecho que me dejara el GPS en la Bisonvito. Enseguida le perdemos la pista, ya que la carrera comienza a estirarse debido al fuerte ritmo, y es que más bien parece un 10.000 que una ultra. Dar la enhorabuena a bisonte D, ya que entra en el puesto 49, carreron que se marca.
Enlace a la crónica de bisonte D, de la GTP:
http://baztrailcierzo.blogspot.com.es/2014/07/bisonte-d-en-la-gtp-2014.html
Comenzamos la carrera a un fuerte ritmo, sabiendo que a los pocos kilómetros la pista por la que vamos deja paso a un estrecho y empinado sendero en el que es difícil adelantar, para así coronar la Maliciosa, donde merece la pena perder unos minutos para contemplar las maravillosas vistas que desde aquí se aprecian. De aquí hasta el primer avituallamiento situado en el km 18 es por una fuerte bajada en la que si no vas con la atención adecuada, puede hacerte sufrir algún percance serio. Sin ir más lejos, una raíz escondida hace que yo bese el suelo y que Beta tenga un par de sustos.
Así llegamos a Canto Cochino, primer avituallamiento, reponemos líquidos y a seguir, esta vez subiendo hacia el collado de la Pedriza, una subida corta pero bastante dura. Seis kilómetros llevaderos nos acercan a una subida de unos dieciocho kilómetros, en la cual encadenas la Hoya de San Blas, segundo avituallamiento y el Pto. de la Morcuera, el cual coronamos en torno a las seis de la mañana. Quizás un poco tarde, pero en torno a las cuatro, el sueño me juega una mala pasada y casi me quedo dormido mientras camino por la pista. La culpa, otra vez de los nervios, además del GPS, se me olvida guardar en la mochila una lata de coca cola la cual, tenía reservada para este tramo ya que en la GTP'13 ya me visito el amigo Morfeo. En la Morcuera, comemos bien, nos toca una buena bajada hasta Rascafria, donde tenemos la mochila de apoyo, aproximadamente la mitad de la carrera.
Y allí llegamos, en torno a las 8 de la mañana, esta vez el avituallamiento esta situado fuera del pabellón, en el jardín de las piscinas, la temperatura es agradable así que esto y nuestra pachorra, hace que estemos cerca de una hora en el. Después de comer, cambio de ropa y ver pasar al líder de la TP60, Raúl García Castan, salimos para afrontar una buena subida, el Reventón.
Aquí mucha gente dice que es donde verdaderamente empieza la carrera, y eso que es el punto intermedio de la carrera (km 52 aprox.). La verdad que no se si empezara o no pero lo que es cierto es que es un punto importante, ya que aquí se encadenan la subida al Reventón con la subida a la cima que da nombre a la carrera, Peñalara. Casi 18 km de subida entre las dos, cosa seria.
Nosotros salimos con fuerza, adelantando a muchos corredores en este tramo aunque eso no hace que también nos adelanten a nosotros otros tantos, pero casi todos de la TP 60 y 80, que han salido unas pocas horas antes desde Miraflores. Entre ellos el incombustible Pablo Criado, que además de adelantarnos a buen ritmo le da tiempo a darnos unas palabras de animo al grito de ¡¡¡vamos Bisontes!!!
Pasado el avituallamiento del Reventón un poco de sube y baja y a por la famosa piedra de granito del Peñalara, un poco de trepada y otro poco de saltos de piedra en piedra, aquí Beta me impone un fuerte ritmo que casi hace que me descuelgue, pero a sabiendas que después toca la bajada hasta la Granja y que allí nos espera la familia, hace que saque fuerzas de todos los sitios para coronar la cumbre en buen tiempo.
De la cima hasta la Granja, casi 10 km de bajada, los primeros de ellos por un complicadísimo camino de piedra suelta que hace que los pies, si no estaban ya bastante cansados, aquí pidan clemencia. El resto, un bonito tramo entre arboles que hacemos casi todo corriendo, y que pasa por el Raso del Pino, donde un grupo de gente nos esperan para recargarnos líquidos que hemos vaciado en la dura subida.
La llegada a la Granja, entre los ánimos y de la gente, y sobre todo de nuestras familias que allí nos esperan, muy emocionante. Ahí mucho relax, demasiado más bien, hace que perdamos muchos puestos, pero no nos importa, estamos con la familia y eso no tiene precio. Un par de buenas ensaladas de pasta que nos metemos para el pecho y muchos besos después continuamos hacia la casa de la pesca.
El camino bastante llevadero, aunque siempre en ligero ascenso. Transcurre junto al rio, y si llegas con fuerzas es un lugar magnifico para correr y aunque a Beta le sobran, yo ya voy bastante justo es por esto que solo corremos de vez en cuando, para soltar las piernas y que no se olviden que estamos en carrera. Sabemos que estamos llegando al avituallamiento del km 92, pero preferimos relajarnos unos kilómetros antes sentados junto al rio para tomar nuestra ración de comida. Esto hace que nos adelante por enésima vez unos corredores de los Bandoleros del Guadarrama seguidos por Ana Bustamante magnifica corredora cántabra que cuenta entre otras muchas con el Tor de Geants. Aun así, una parada rápida en el avituallamiento para cargar agua y a por la dos últimas subidas de la carrera, si consigues llegar arriba, se puede decir que ya saboreas el sabor de la victoria.
La primera de ellas te lleva al Pto. De Fuenfria, pero para ello tienes que ser capaz de pasar la mítica subida al “aserradero” una larga y empinada subida en la que esta vez si, tienes que sacar todo lo que tienes pues su inclinación es brutal. Llegados arriba, unos 6 km mas o menos por el camino Smith nos acercan a las pista de ski de Navacerrada para llegar al puerto donde volvemos a recibir ánimos y aplausos de mucha gente y como no de nuestras familias que también se están marcando una buena ultra.
Ya no queda nada para llegar, 2 km de subida que nos acercan a la última bajada antes de meta. Aquí es cuando exprimimos al máximo y hacemos un magnifico descenso. Primero en un sendero bastante técnico y de unos 3 km que nos acercan hasta la Barranca, donde comienza casi 5 km de pista en ligero descenso que hacemos en 22 minutos, lo que demuestra que hemos ido bastante relajados durante los casi 115 km de carrera.
Entrando en el pueblo ya se oyen los gritos de Depa, y los aplausos de toda la gente que espera para ver llegar a amigos y familiares. Cada uno con su particular carrera, unos porque les encanta la montaña, otros por algún familiar, proyectos solidario, porque buscan estar entre los mejores y muchos otros porque se quieren poner a prueba ellos mismo. Sea cual sea el motivo, enhorabuena a todos y cada uno de ellos, así como a todos los que lo han intentado y por algún motivo no lo han conseguido, solo con estar el día antes en la línea de salidas ya es mucho.
Después de 22 horas solo quedan dar las gracias a la organización, por ser tan buena carrera y solidaria a la vez, a los voluntarios, participantes, amigos, familiares, a todos los que estáis ayudando a que el proyecto salga adelante y nos empujáis cada día con vuestros “me gustas” y vuestros comentarios…
A TODOS MIL GRACIAS!!!
Felicidades, sois enormes! me ha encantado la crónica, sufrir se ha sufrido, a ver, no nos vamos a engañar, es una prueba durísima, pero con una motivación como la vuestra sabiendo que lucháis por una gran causa, el cariño de vuestras familias y amigos y esas sonrisas que mostráis en las fotos, se consigue todo!
ResponderEliminarMuchas gracias Celina. Sin duda cuando haces algo que te gusta el sufrimiento es menor y si encima lo haces y puedes ayudar a los demás no tiene precio. Pero como he dicho antes en la crónica, sin la gente que nos sigue y nos da fuerza no seriamos nadie.
EliminarMil gracias por estar ahí.
Un Bisontabrazo!!!!!!!!!