jueves, 29 de enero de 2015

MI SUEÑO MILITAR. POR JULIAN MINGO

Gracias a Amparo que me ayudó a cumplir mi sueño de pasar un día en la base militar de Cuatro Vientos y también conocer el museo aeronáutico con todo detalle. También quiero agradecer especialmente a Miguel y también a Patricio, dos amigos militares que además son “Bisontes del Cierzo” que organizaran todos los detalles para poder ir a la Base.


A estas dos visitas fui acompañado por Sergio, responsable de mi piso tutelado, que no se quiso perder este momento tan importante.


El viernes 16 de enero fuimos a visitar el museo aeronáutico, Miguel, Sergio y yo. Tuvimos la suerte de tener un guía magnifico, que se llamaba Manuel López, que además de haber sido militar durante muchos años, conocía muchísimas cosas interesantes de la historia, los aviones y las guerras.


Me encantó ver los aviones de la guerra civil y de la segunda guerra mundial tan cerca y sobre todo montarme en un avión de paracaidistas.


Hasta tuve la oportunidad de saludar al Capitán del Museo. Además me regalaron un libro de la historia de la Aviación española.


El jueves 22 de enero fue el día más especial porque junto con Miguel, Patricio y Sergio pude vivir un auténtico día con  los militares de la base de Cuatro Vientos. Nada más llegar nos recibió el Capitán Palacio, que nos acompañó durante todo el día y fue muy amable.


Pude conocer de primera mano cómo se organizaba el día de trabajo en la base, como se arreglaban los helicópteros y hasta como se actuaba cuando había emergencias. Monté en el helicóptero que lleva a la Casa Real y al Presidente del Gobierno, y hasta me senté  en el asiento donde va el Rey.


Estuvimos también en uno de los helicópteros de salvamento. Nos subimos a la cabina de mando y conocimos como trabajan cuando hay una misión de emergencia. Nos contaron el trabajo tan importante de salvamento que se hacía en Afganistán. Casi  todos los militares de la base habían estado alguna vez de misión allí. Era impresionante. También  pude ver todo el material de rescate y salvamento y coger el chaleco de supervivencia, ¡Pesaba muchísimo!


Otra de las cosas que me gustó mucho fue visitar la base militar de bomberos de Cuatro Vientos.  El Teniente Gomez de la base vino a saludarnos y me regaló una bolsa con muchos detalles militares.


Me enseñaron cómo funciona el camión, me puse los cascos y  el traje y hasta ayudé a un bombero a manejar una herramienta para cortar. Me monté en el camión y pude tocar la sirena.


Nos hicieron una demostración de cómo echaba el agua. Salía con mucha fuerza.


Para terminar este día tan completo comimos en el comedor militar de la base.
Estoy contentísimo por haber estado allí y doy las gracias a todas las personas que me trataron genial allí y a las que han hecho posible mi sueño.