Ya hace más de una semana, la crónica se ha retrasado
un poco por muchas cosas…trabajo, pocas ganas de recordar y un largo etc de escusas. La Travesera Integral de los
Picos de Europa no es una carrera por montaña tal y como estamos
acostumbrados.
Los 74km de distancia y
13000m de desnivel acumulado pueden dar una idea aproximada de lo que allí nos
encontramos pero seguro que se queda corto. No es la típica prueba al uso que
se puede hacer corriendo en su mayoría. Allí las distancias, la subida y la bajada se
hacen superlativas.
Empecemos por el principio. Me planto en Arenas de
Cabrales después de haber hecho todo el viaje del tirón desde Zaragoza, allí he
quedado con unos amigos de Laredo para ir hasta la salida ya que al dia
siguiente tengo que regresar en cuanto termine. Cenamos, tomamos un café y me
cuentan las historias de esta carrera, que me lo tome con calma ya que muy
pocos de los que lo intentan la primera vez llegan, que guarde fuerzas para el
final pues la última subida se hace infinita, que si las semanas anteriores que
han estado por allí y hay muchísima nieve….Donde me he metido? Nos vestimos
para la ocasión, con todo el material hace que la mochila pese un mundo. Se
acerca la hora de la carrera, este año hay muchos buenos y se nota la tensión. El Repelao, donde se dará la salida a las
00:00h. Los primeros metros por asfalto a toda pastilla, hay mucha gente y en
seguida se formaran tapones. Dejamos la carretera para adentrarnos en una
calzada romana bastante estrecha y vertical inundado de barro, de vez en cuando
el pie desaparece dentro. Lago Enol, noche
limpia, una serpiente de luces rojas que llevamos por delante y luces blancas
que llevamos por detrás es lo que vemos por los
senderos. La subida hacia el Jou Santu comienza por senderos de rocas y
barro cada vez más empinada, mas tarde continuamos el ascenso por nieve.
Después de casi 4 horas de se corona Jou Santu y comenzamos una travesía por la
nieve hasta llegar al inicio de la larga, dura y muy técnica bajada hacia Caín,
pierdo 1300m de los 2000 que he ganado.
Llegamos al avituallamiento y control de Caín con unos
30km. Continuo ascendiendo por el sendero por gargantas verticales. Llegamos a otro paso comprometido
donde caen piedras de los de arriba. Esta vez está asegurado con cuerda.
El
resto del ascenso hacia la Horcada de Caín se hace muy largo, las vistas
premian el esfuerzo. Las subidas de la Travesera no tienen nada que ver con las
del resto de carreras en las que he participado. Esta carrera tiene más que ver
con el alpinismo que con el atletismo, muchas veces hay que hacer lo que mi
amigo Javi llama ritmo de ochomilista. Atravieso el mar de nubes, por
encima el sol, me encuentro con el Picu
centrando la atención de todas las miradas.
Tras las típicas fotos de rigor con el Uriellu al
fondo y descenso hacía el Refugio, segundo control. Rodeamos el Urriellu y comienzo
el ascenso de la Collada Bonita, uno de los ascensos más espectaculares de la
carrera. Asegurado con cuerda por la pendiente tan elevada, una vez arriba, tengo
la esquiada más extrema de toda la travesera, un corredor con mucha pendiente
en donde la gente se desliza con el culo o como puede. Dejamos atrás los
neveros e iniciamos el descenso hacia la Vega de Sotres por un sendero bastante
técnico en el que me pego un buen costalazo entre las piedras. Me pongo en pie
y bajo con mucho cuidado, el dolor en la cadera y la rodilla es fuerte pero
como el control esta cerca decido no parar hasta allí.
Llego al avituallamiento de Sotres con algo más de cuatro
horas de ventaja con respecto al cierre del control, llevo algo más de 47km en
las piernas. Como, bebo y me retiro un poco para tirarme en una campa a ver mi
maltrecho cuerpo. El golpe es fuerte y doloroso. La fuerza del golpe está en la
cadera pero lo que más me molesta es la rodilla, sobre todo bajando, noto como el
cuádriceps se me carga y da signos de subirse. Me he ido controlando estoy muy
bien de fuerzas para seguir, así que mirando lo que queda decido tirar. Saliendo
no me noto fino, la parada no me sentó bien, me dejo el musculo frio y el tramo
de pista en bajada me hace ver a ratos las estrellas. La subida que queda es
una de las más duras y espectaculares de la travesera, no es muy larga pero el
desnivel es bastante acusado, 1100m. Un kilómetro vertical concentrado en el
que la pendiente se va haciendo cada vez más pronunciada. Una primera parte de
subida por sendero y se llega a la zona de los neveros.
Mis pies resbalan un
par de veces haciendo que me den pinchazos en la cadera. Poco a poco, piano piano, llego al punto asegurado con una cadena. Desde
arriba la gente anima pero yo aquí no tengo muchos ánimos. Hace más de una hora
que estoy pensando en dejarlo. El dolor es muy fuerte y no me paro a mirarlo
por el sitio peligroso donde me encuentro. Llego arriba por fin, solo me quedan
15 km de bajada. Pregunto que como es lo que me queda y me dicen lo de siempre,
bajada dura combinada con muy dura en la zona de la calzada romana. Resoplo y
me aparto de la gente para lamer mis heridas otro rato, son solo unos metros de
bajada pero me hacen dar cuenta de lo que me queda por penar…la decisión está
tomada, en otra ocasión será. Regreso donde están los voluntarios y les cuento
la jugada. En otras carreras te podrían animar a seguir, a que sufras un poco
más, aquí no, aquí saben que si decides irte es porque es el menor de los males
ya que el recuperarte hasta el control es por tu cuenta. Me intentan consolar y
me despiden pidiéndome que tenga muchísimo cuidado en la bajada, estoy yo para
arriesgar bajando. Me cuesta bajar a la Vegas más de lo que me costó subir,
cada metro perdido me confirma que la decisión tomada es la buena aunque es
duro retirarse por primera vez.
Después de un largo viaje llego a Arenas, me
mandan al médico de la prueba y de ahí a fisio…total que después de unos
estiramientos y recolocar algo de la cadera me dijo que se me había pinzado el
ciático y que mucho reposo. Ducha, comida y para casa perjurando que no
regresaría a esta carrera brutal. Al día siguiente ya estaba pensando en que
este verano me iría a reconocer bien el terreno para el año próximo.
Carrera diferente a todas, muy muy muy dura y técnica.
No apta para gente con vértigo ni sin experiencia en montaña. Esta muy bien organizada, con voluntarios en
todo el recorrido que clavan lo que te queda, si te dicen dos horas para cinco
km son dos horas. Nos vemos el año proximo
BISONTE D
Excelente crónica!!! Aún cuando no has podido terminar te envidio igualmente. Espero que te recuperes bien y que enseguida vuelvas a contarnos otra aventura tan guapa como esta. Las fotos guapísimas por cierto.
ResponderEliminarQue tal por tierras Pamplonicas don Carlos?. Solo chapa y pintura, se pinzo el ciatico por la contractura y ya esta....este finde si la cosa no se tuerce estare en Ainsa con el comando Garnacha para la ultra de Sobrarbe al chinichana. La carrera merece la pena pero estando muy fuerte, es un ruton. Las fotos no muestran todo lo que de verdad hay alli. Nos vemos.
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