Como ya adelantamos en el anterior artículo sobre los 101 km de Ronda, esta edición del 2013 iba a contar con la presencia de cuatro Bisontes del Cierzo participando en la opción de marcha por equipos representando a sus unidades militares: tres con el equipo EADA y uno con el equipo GRUTRA.
El impresionante ambiente que se crea en esta carrera, ya empieza el día anterior a la misma con la recogida de dorsales y entrega de la mochila que cada corredor va a utilizar en los puntos dispuestos por la organización (Setenil y Cuartel de La Legión).
Nos dimos un gran homenaje en el restaurante Santa Pola, sede social de la asociacion de ayuda al legionario SOS UOEL/BOEL. Muchas gracias por tratarnos tan bien.
Este fantástico ambiente previo a la carrera se completa con la tradicional “cena de la pasta” en la Alameda del Tajo.
Llega el día de la carrera, toca aparcar el coche a la
desesperada, los nervios se multiplican, el estómago se encoge, y nos asaltan
las dudas de si llevamos en la mochila todo lo necesario para afrontar esta
dura jornada.
Todo este cúmulo de
sensaciones desaparece cuando, al doblar la esquina, vemos el
espectacular ambiente que hay en la zona de salida situada en el campo de
fútbol.
Miles de participantes, música, espectadores en la grada
animando a familiares y conocidos. El escenario perfecto para el disfrute de
unos de los deportes más bonitos de los que he practicado.
Pasamos el control de entrada y esperamos que se de la ansiada salida
mientras nos damos la protección solar porque el despejado cielo anuncia un fuerte día de sol y calor.
Al fin, tras una breve locución del General de La Legión, se da a las 11 en
punto la salida de una carrera cuya parte inicial transcurre por las calles de
Ronda envueltos en los aplausos de centenares de personas que hacen que estos
kilómetros iniciales pasen desapercibidos por el corredor.
Tras salir de la ciudad, y del típico embotellamiento de
participantes, ya en campo abierto nos enfrentamos ante el vertiginoso
recorrido que nos queda por delante. Poco menos ya de 100 kilómetros, y
con un fuerte sol encima de nuestras cabezas, empezamos a poner nuestro ritmo
de carrera constante para esta parte inicial de carrera cuyos 33 primeros
kilómetros transcurren prácticamente llanos, atravesando el campo de maniobras
de Las Navetas y el circuito de carreras Ascari.
Completado este primer tercio de carrera las fuerzas están
aún muy presentes y vamos a buen ritmo, con un buen tiempo de carrera y casi
mejor de lo previsto.
Ahora toca una rápida bajada hasta interceptar y atravesar
el pueblo de Arriate para allí coger la primera gran subida de la jornada.
La subida al Puerto Salinas (cuesta de los cochinos ) deja
huella en nuestras fuerzas aunque no ha supuesto un excesivo desgaste. Tras
coronar esta subida de unos 5km al 9% se inicia un tímido pero prolongado
descenso camino de Setenil.
Entramos en Setenil, km 58 de carrera, aquí el ambiente es
festivo y todos los habitantes del pueblo están en las calles animando
enérgicamente el paso de los corredores.
Coincide con el primer gran avituallamiento sólido de
carrera y también con los primeros problemas del equipo.
Un componente del equipo siente problemas estomacales y
tiene dificultades para ingerir comida sólida. Pero esto nunca supone un
problema para un Bisonte, tras un pausado descanso, cogemos algo de fuerzas y
nos ponemos en carrera camino a nuestro siguiente destino.
Nuestra siguiente estación es el Cuartel de La Legión en el km 76. Allí
nos espera cena caliente pero antes tenemos otra larga subida no muy
pronunciada, pero sí lo es la bajada hasta el Cuartel.
En este último tramo la noche se nos echó encima, lo que
sumado a los problemas físicos que arrastrábamos, hizo que nuestro ritmo de
carrera bajara
.
.
Tras reponer fuerzas y una buena dosis de moral, iniciamos
la subida a la Ermita,
último gran escollo de la prueba. Apenas son unos 4km pero tiene rampas del 11
y 13%.
Una vez arriba ya se ve todo mas claro a pesar de la
oscuridad, tan solo falta hacer la exigente bajada y recorrer los últimos 12 kilómetros de la
prueba.
En este tramo es donde la organización ha introducido una
pequeña modificación en el tradicional recorrido; consiste en hacer dos subidas
que, aunque no son muy largas, sí que acumulan bastante desnivel y a esta
altura de carrera la fuerzas van muy justas.
Finalmente llegamos a la última subida conocida como “cuesta
del cachondeo”, 1.5km al 13% que conduce a la ciudad de Ronda donde se ubica la
esperada meta final.
Tras mas de 16 horas un equipo y 17 horas el otro ,
conseguimos nuestro objetivo, que los dos equipos al completo se colgaran el
preciado “ Ladrillo “ ( original medalla
que se entregan a los finisher).
La manada hace la fuerza, y en este tipo de
pruebas es cuando mas se nota.
Felicitar a todos los
voluntarios, a los pueblos por donde pasamos y a la Legion por la gran prueba
que son capaces de organizar. Y dar las gracias por todo el apoyo y ánimo que durante toda la carrera dan a los participantes.
Bisonte Chory
Bisonte Chory
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