lunes, 18 de noviembre de 2013

EL AROUSAL

Las competiciones deportivas generan en algunos corredores unos niveles de ansiedad y de angustia tan elevados que los procesos fisiológicos y cognitivos del corredor se ven en gran medida afectados, en ocasiones tan drásticamente que la propia ejecución del gesto deportivo se deteriora o se malogra.


Este termino también es conocido por todos los deportistas como pérdida de concentración, exceso de presión o falta de tensión para la competición. Se trata de una desagradable y familiar experiencia para el deportista que se caracteriza en el aspecto fisiológico por un aumento importante en el ritmo cardíaco, una molesta sensación de sequedad en la boca, un nudo en el estómago, temblor muscular, sensación de fatiga, irritabilidad, sensación de frío, agarrotamiento de manos y pies, ganas de orinar, distorsión visual, náuseas, vómitos. Algunos de los indicios cognitivos son: confusión, olvido de detalles, incapacidad para concentrarse y tomar decisiones en la competición, aparición de pensamientos negativos.


La ansiedad precompetitiva puede también interferir en la capacidad de pensar. Cuando un corredor está ansioso, los pensamientos tienden a focalizarse sobre uno mismo. Esto puede impedir que acciones que normalmente se desarrollan de forma automática, requieran ser pensadas para ejecutarlas, lo que repercutirá en la capacidad para tomar decisiones y en el retardo de las mismas. Además, estos pensamientos pueden ser negativos y crear una preocupación que interferirá en el rendimiento.


De hecho, la frecuencia y la globalidad de estas experiencias han obligado a los expertos a plantearse seriamente si el corredor debe estar activado al máximo cuando ha de competir, si existe un estado intermedio ideal de tensión o si, por el contrario, es conveniente que se encuentre lo más relajado posible.


El AROUSAL - término inglés que significa alerta o incremento de la atención, es un estado natural de activación del organismo que en un individuo puede variar desde el sueño profundo en uno de sus extremos (como un estado de coma) hasta el mayor grado de excitación en el otro (como un ataque de pánico).



Debemos pues, entender el arousal como una función energizante que es responsable del aprovechamiento de los recursos del cuerpo cuando se han de llevar a cabo actividades vigorosas e intensas (Sage, 1984). Sin embargo, también es cierto que cuando los niveles de arousal llegan a ser excesivamente elevados, el deportista acostumbra a experimentar reacciones emocionales negativas asociadas al sistema nervioso. Es una reacción emocional muy poco adaptativa que comúnmente se denomina estrés o estado de ansiedad. Precisamente, ayudar a los deportistas a manejar el nivel de arousal de forma que no se convierta en ansiedad incontrolable es una de las preocupaciones prioritarias de los psicólogos del deporte y entrenadores.

Este fenómeno aquí descrito, afecta a muchos de los corredores de montaña que se enfrentan a retos extremos. En el camino de aumentar la entidad de sus retos progresivamente, cada vez más duros y más extremos, muchos de ellos van evolucionando sin encontrar obstáculos en la parte psicológica, hasta que un día el reto al que se enfrenta les sobrepasa, sin saber muy bien a que es debido. El fenómeno “Arosal” puede ser la respuesta a sus preguntas.




1 comentario:

  1. Joder amigo lo as bordado, es cierto que ese efecto suele pasar despues de una gran prueba.

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