lunes, 4 de noviembre de 2013

“LA RODILLA DEL CORREDOR”

Hola amigos de los Bisontes.
Como ya prometí en mi anterior articulo “de vuelta la manada”,  ahora os voy a contar con mis palabras y evitando en lo posible el “copiar-pegar” de internet, qué tipo de lesión me ha hecho estar fuera de circulación durante tanto tiempo. Espero que os sirva de ayuda.

Lo primero toca definir la lesión:

La condropatía rotuliana o “la rodilla del corredor” se caracteriza por la degeneración de la superficie del cartílago que constituye la cápsula posterior de la rótula. Esto es la definición que podemos encontrar en internet.

A mi me producía  malestar y dolor alrededor y detrás de la rótula. Después, varias pruebas médicas solo con una gammagrafía pude detectar la lesión.



A qué se debe:

Según los médicos puede generarse a partir de una lesión aguda de la rótula o mediante la fricción crónica entre la rótula y la articulación del fémur al mover la rodilla.

Creo que, en mi caso, corresponde más a lo segundo, tal vez debido a la mala planificación de mis entrenos y carreras; lo que conocemos como sobre-entrenamiento.

Aunque según mi traumatólogo podía ser al llamado "síndrome de mala alineación",  que es cuando la rotula no está bien centrada entre el fémur y la tibia durante la zancada, lo que me producía la irritación articular con el consecuente dolor.

El mal alineamiento puede estar causado por:
* Zapatillas gastadas.
* Terreno inclinado.
* Pronación anormalmente aumentada.
* Desvíos o acortamientos estructurales en extremidades inferiores.
* Igualmente los bloqueos pélvicos y el "síndrome de isquiotibiales cortos" pueden dar lugar a una mala mecánica de carrera con desalineación de la rodilla.


Cómo me he recuperado:

Por lo que se puede leer en internet existen diferentes tratamientos aunque todos muy parecidos.

Yo al principio hice un reposo total basado en antiinflamatorio y frío para bajar la irritación.

Recomendado por mi trauma y el fisioterapeuta, la clave para esta recuperación era fortalecer los músculos extensores de la rodilla por lo que no debía permanecer en reposo mucho tiempo, esta idea me encantaba.

Eso si, tenía que estar activo pero de una forma muy suave e ir subiendo progresivamente.



Junto con la ingesta de Condrosan, medicamento indicado para la artrosis, empecé hacer toda aquella actividad que me permitiese fortalecer mi rodilla pero sin sufrir molestias, aunque a veces es inevitable tener algo de dolor.

También apoyado en sesiones de rehabilitación y estiramientos he conseguido recuperarme casi al 100% ya que de vez en cuando siento alguna molestia.


Como lección aprendida para esta nueva temporada voy a planificarme mejor a la hora de entrenar y calendar mis pruebas aunque también por mucho cuidado que llevemos en este “mundillo” las lesiones desgraciadamente están ahí.

BISONTE CHORY

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