martes, 30 de septiembre de 2014

LOS BISONTES EN LOS 100KM MADRID-SEGOVIA

Como ya adelantamos en la previa sobre los 100 km de la Madrid-Segovia por el Camino de Santiago, esta V edición del 2014 iba a contar con la presencia de tres Bisontes del Cierzo participando en la modalidad por equipos tres integrantes.


Nos desplazamos el día 19 de Septiembre a Madrid desde Zaragoza para la recogida de dorsales, que se entregaban en un hotel de la capital. Allí pudimos conocer a la organizadora del evento, Anna Giustolisi, que muy amable nos atendió y solventamos algunas dudas sobre la carrera con ella.


Llega el día de la carrera, toca madrugar un poquito y tomar un buen desayuno. Plaza de Castilla es el punto de reunión de los 1200 participantes que tomaran la salida este año. Aquí también están los camiones donde los corredores pueden dejar sus mochilas para los avituallamientos de Colmenar Viejo y Cercedilla, en los km26,7 y km64,4 respectivamente.


A las 8:30 de la mañana se da la salida de la prueba transcurriendo los metros iniciales por las calles de Madrid en dirección Fuencarral para allí interceptar una senda y dejar la ciudad atrás.


A partir de aquí y tras el típico embotellamiento de salida cogemos nuestra velocidad de crucero y llegamos al primer control y avituallamiento en Tres Cantos (km 15,8).
Un rápido trago de agua e isotónico antes de que se colapse el control y salimos disparados hacia nuestro siguiente punto de control donde nos espera un cariñoso recibimiento.

A las dos horas y media de carrera llegamos al polideportivo de Colmenar Viejo, allí se encuentra el primer equipo de voluntarios de la Fundación Gil Gayarre, que calurosamente nos atienden y dan ánimo para seguir con nuestro reto.


Dejamos ya la parte más urbana del recorrido para ir poco a poco adentrándonos en la sierra madrileña, pasando junto al Embalse de Manzanares El Real y Mataelpino completando así el ecuador de la prueba.

Ya se van notando los kilómetros en las piernas y nuestro buen ritmo de carrera hasta ahora (10km/h.) empieza a disminuir, también debido a que ya vamos pasando tramos de subida considerable.


Llegamos al pueblo de Cercedilla y allí nos encontramos al segundo equipo de voluntarios de la Fundación. Nos cuentan que lo están pasando muy bien y que están súper integrados en la carrera sintiéndose uno más, lo cual para nosotros es una buena dosis de moral para afrontar la parte más difícil de la prueba tras reponer también algo de fuerzas.


Decididos, empezamos a subir la parte más dura de la carrera que es atravesar el Parque Nacional de Guadarrama  a través del Alto de la Fuenfría.
Aproximadamente se sube unos 9km con un desnivel de 800 metros, coronando en el km80 de la prueba.
A partir de aquí ya es casi todo bajada hasta meta, lo cual no es tarea fácil ya que esta bajada a la provincia de Segovia se hace por asfalto, siendo este tramo muy fatigoso para unas piernas ya muy machacadas.

Parece que estos kms finales pasan muy despacio cuando ya en el km 90 entramos en el Corral de la Desesperada. Resulta curioso y un poco “desafiante” pasar esta zona entre vacas y toros que están en libertad por el campo, máxime cuando llevas la luz roja en la parte trasera de la mochila.

Se atisba en el horizonte la ciudad de Segovia lo que anima a recorrer estos kms finales con un ritmo más vivo.


Al fin entramos en la ciudad pero toca atravesarla para llegar a la meta siendo estos 2 últimos kms un poco más largos de lo normal ya que al entrar en la ciudad uno ya va pensando en cruzar la meta lo antes posible.
Ya en los últimos metros somos escoltados por decenas de personas que gritan y animan sin cesar llevándonos en volandas a la ansiada meta.


Tras un más que decepcionante  avituallamiento final y siendo animado por un miembro de la organización a abandonar la meta, hecho que empaña la buena organización de la carrera hasta ahora, escuchamos como por megafonía como nombran a los Bisontes del Cierzo para subir al pódium.
Sabiendo que habíamos completado la prueba con un buen tiempo desconocíamos la posición obtenida y cuál fue nuestra grata sorpresa cuando nos comunicaron que acabamos en tercera posición dentro de nuestra categoría por equipos.


No fue una prueba de extrema dureza pero de los 1200 participantes no completaron la prueba alrededor de 400 corredores y en nuestra categoría por equipos, de 39 que tomaron la salida, solo 13 cruzaron la línea de meta.


Estamos muy satisfechos de haber completado con éxito una de las pruebas más importantes de nuestro calendario,  más que por su dureza, por lo que ha supuesto para la Fundación Gil Gayarre y los miembros que han participado como voluntarios, que en breves publican un boletín contando su experiencia.
Ahora toca descansar y disfrutar del éxito de esta prueba para pronto empezar a preparar nuestro siguiente reto.




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