PEZUÑEANDO POR SENEGAL

Hola amigos de los bisontes.

Durante un tiempo me he desplazado por motivos laborales a Dakar (Senegal).

Es evidente que desde aquí contaré mis pequeñas batallitas (entrenos y carreras) que seguro las habrá.
De momento os voy a describir una primera y pequeña mini ruta de entreno.

Esta es una ruta totalmente urbana con algo de desnivel. La ciudad Dakar es la punta de tierra mas occidental del continente Africano extendido a lo largo de la costa, por lo que de terrenos montañosos nada de nada.
Tampoco tengo la posibilidad de desplazarme muy lejos del hotel donde resido pero como suelo decir cuando la climatología o las circunstancias no son muy propicias: “No encuentro excusa para no salir a correr”.
Esta ruta con salida y llegada al hotel consta de un poco más de 10km.
Nada más empezar se va por una carretera pegada a la orilla de la playa marcada en su mayoría por acantilados. A esta parte de la ciudad se la llama “La corniche” que en francés y dialecto wólof significa “la cornisa”.

Durante el transcurso por este tramo podemos encontrar algún corredor local de la zona más acomodada de la ciudad, aunque como esta es una ciudad de contrastes, lo mismo te tropiezas también con algún grupo de niños más desfavorecidos jugando al futbol en lo que parece emular un campo de fútbol.

Tras recorrer esta zona de unos 2,5km, entramos a la zona de “Les mamelles” que viene a significar “Las tetas o pechos”. Sí, yo también opino que el nombre es muy singular.
Por aquí ya se va junto a una carretera con bastante tráfico, con la consiguiente inhalación de gases emitidos por los coches sin nada de mantenimiento y gasolina pirata. Podéis imaginar lo incomodo de esta zona.

Aunque no grato, es paso obligado para dirigirme a uno de los puntos más altos de la ciudad y así hacer algo de desnivel. El destino final de la ruta de ida; que es el Faro Des Mamelles que ya muy bien sabéis lo que significa.

Una vez a pie de esta pequeña elevación, empieza una subida que según van pasando los metros va aumentando la inclinación del asfalto. Ya poco antes del final se encuentran las rampas más duras que hace que uno se tenga que exigir al máximo.

En esta zona uno se encuentra a muchos corredores locales, los cuales impresiona ver a qué velocidad hacen este ascenso de poco más de 1.200 metros.

Por fin en la cima, la meta final del faro.

Y por supuesto unas fantásticas vista de la ciudad de la zona por la que hemos venido.

Tras disfrutar de la vista y recobrar el aliento, si hay tiempo una nueva bajadita para volver a subir, sino de vuelta a casa con el trabajo bien hecho.

Espero que os haya gustado, seguiré abriendo mas rutas al mismo tiempo que os enseño la ciudad.
También tengo en mente algún reto nuevo que se disputa por estas tierras pero eso más adelante, de momento os dejo una pista “THE JUNGLE RUN”.

Desde África un BISONTABRAZO!!!!!!!!!!.